
La Copa Mundial de la FIFA 2026 promete hacer historia por su magnitud, pero también despierta una creciente preocupación por su impacto ambiental. La ampliación del torneo a más selecciones y sedes repartidas en tres países incrementará de forma significativa la generación de gases contaminantes. Este evento deportivo no solo aspira a batir récords en goles y audiencia, sino que también podría convertirse en el que deje la mayor huella de carbono registrada hasta ahora.
La mayor huella de gases contaminantes en la historia de los torneos
El Mundial 2026 será el evento deportivo más grande de la historia, pero también el más contaminante. Su expansión a 48 selecciones y 104 partidos, en 16 ciudades de tres países, multiplicará los desplazamientos.
El informe elaborado por Scientists for Global Responsibility, EDF y Cool Down estima que este torneo producirá más del doble de emisiones que ediciones anteriores. Solo los vuelos internacionales y domésticos generarían entre 7,7 y 13,6 millones de toneladas de CO₂ equivalente. Esta cifra supera ampliamente los registros ambientales de los últimos cuatro Mundiales.
Además de los traslados, otras fuentes de gases contaminantes incluirán la fabricación de recuerdos, el consumo energético en estadios y hoteles, la distribución de alimentos y la gestión de residuos. En conjunto, estas actividades sumarán al menos 1,3 millones de toneladas adicionales, generando un impacto ambiental sin precedentes.
Calor extremo y gases contaminantes amenazan a ciudades sede
El calor extremo en varias ciudades sede del Mundial podría aumentar los riesgos para la salud de jugadores y asistentes. En el Mundial de Clubes 2025, partidos con más de 29 °C encendieron alertas sobre el impacto del clima y la concentración de gases contaminantes en zonas con poca ventilación.
Estadios en ciudades como Houston, Los Ángeles y Dallas enfrentan altas temperaturas, incendios forestales y mala calidad del aire. Estas condiciones pueden intensificar la presencia de gases contaminantes y poner en riesgo la realización segura de los encuentros.
América Latina y el reto de mitigar emisiones deportivas
El impacto ambiental del deporte también afecta a América Latina. Aunque el fútbol se vive con intensidad en la región, los eventos deportivos generan gases que muchas veces se ignoran.
En Perú, torneos locales e internacionales han provocado un aumento de emisiones, sobre todo por el transporte y la construcción.Los traslados masivos en vehículos y la falta de infraestructura sostenible empeoran la calidad del aire. Sin planes de movilidad verde, los gases contaminantes siguen en aumento durante los partidos.
Frente a este panorama, se vuelve urgente aplicar criterios ambientales en la organización de eventos. América Latina puede liderar con un enfoque responsable que cuide el clima sin dejar de lado la pasión por el deporte.
El compromiso de Petramás frente a los gases contaminantes
Frente a esta realidad, algunas empresas peruanas ya aplican soluciones para mitigar los gases de efecto invernadero en diversos sectores, incluido el deporte. Petramás, líder en gestión de residuos sólidos en Perú, impulsa tecnologías que reducen emisiones y transforman los residuos en energía limpia. Su trabajo busca cambiar el enfoque de contaminación por uno de sostenibilidad.
Durante los Juegos Panamericanos Lima 2019, Petramás desempeñó un papel clave en la compensación de emisiones al aportar bonos de carbono. Esta acción ayudó a neutralizar parte del impacto ambiental del evento, convirtiéndolo en un ejemplo concreto de cómo el deporte puede alinearse con prácticas responsables frente al cambio climático.
La valorización de residuos que realiza contribuye a disminuir la cantidad de desechos que terminan en rellenos sanitarios, lo que reduce significativamente la emisión de metano y otros gases contaminantes. Su experiencia demuestra que, con compromiso y tecnología, es posible organizar eventos masivos sin comprometer el medio ambiente.
Para más información sobre Jorge Zegarra Reátegui y el calentamiento global:
