Buena parte de los alimentos que se consumen a diario están expuestos a distintos grados de contaminación, aunque muchas personas no sean plenamente conscientes de ello. Este problema de contaminación de alimentos, no solo está relacionado con prácticas agrícolas o ganaderas deficientes, sino también con un entorno ambiental deteriorado.
Este entorno, lamentablemente influye directamente en la calidad de los productos agropecuarios. La contaminación del agua, del suelo y del aire tiene un impacto directo en la producción de alimentos, alterando su composición química y microbiológica desde su origen. En cultivos agrícolas, por ejemplo, el uso excesivo e inadecuado de agroquímicos genera residuos que se acumulan en frutas, verduras y tubérculos.
Estos residuos muchas veces no son eliminados completamente durante el lavado o la cocción, y terminan siendo ingeridos por los consumidores. Además, cuando estos productos crecen en suelos contaminados con metales pesados o reciben riego con aguas residuales, el riesgo para la salud se incrementa notablemente.
En el caso de los productos cárnicos, la contaminación puede presentarse durante la crianza de los animales. Como también, en el transporte o durante la venta, especialmente cuando no se respetan los protocolos sanitarios adecuados.
Huánuco, una provincia con alarma de emergencia por contaminación de alimentos
Un caso alarmante se ha reportado recientemente en el departamento de Huánuco. En esta provincia del Perú, un monitoreo de residuos químicos en alimentos agropecuarios reveló que el 13 % de los vegetales y carnes evaluados presentan niveles de contaminación. Se identificaron vegetales con residuos de agroquímicos y carnes con presencia de bacterias y otros agentes microbiológicos.
Productos de consumo cotidiano como la papa, la granadilla o incluso la leche y carnes rojas mostraron resultados «no conformes». Este resultado es porque presentan sustancias como fipronil, clorpirifos, ditiocarbamatos y hasta aflatoxinas.
Estos compuestos potencialmente peligrosos para la salud humana. Esta situación evidencia que la contaminación puede llevarse a cabo desde el origen mismo de los alimentos, ya sea por el uso de productos químicos y malas prácticas sanitarias. Además, también se pueden desarrollar condiciones de comercialización informales.
Jorge Zegarra Reategui, gestor de energías renovables en el Perú, considera que la situación de Huánuco muestra una problemática mucho más amplia y preocupante que puede estar repitiéndose en otras regiones del país y del mundo.
Esta contaminación puede desencadenar enfermedades a mediano y largo plazo, afectando especialmente a poblaciones vulnerables como niños, mujeres embarazadas o adultos mayores.
Diversos estudios han demostrado que hoy en día es posible hallar microplásticos y residuos químicos en los alimentos que consumimos a diario. Jorge Zegarra Reategui mencionó además, que esta contaminación ocurre debido a múltiples factores, como el uso de aguas contaminadas para el riego, la acumulación de plásticos en los suelos agrícolas, el contacto con envases no seguros, la mala disposición de los residuos y el uso excesivo de pesticidas y fertilizantes.
Para más información sobre contaminación y alertas emitidas por Jorge Zegarra Reategui: