Para el empresario peruano Jorge Zegarra Reátegui, implementar rellenos sanitarios de calidad es elemental para brindar una correcta gestión integral a los residuos sólidos. Esto incluye aspectos de ingeniería ambiental con el uso de celdas de geomembrana.
Funcionamiento de los rellenos sanitarios:
Un relleno sanitario es esencial para un medio ambiente sostenible por tres importantes razones.
Primero, proporciona una disposición controlada de los residuos sólidos, evitando que la basura se acumule en áreas no reguladas y disminuyendo la contaminación del suelo y el agua.
Segundo, está diseñado para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero como el metano, mediante sistemas de captura y tratamiento, lo que reduce el impacto en el cambio climático.
Tercero, facilita el manejo de los lixiviados, líquidos tóxicos generados por la descomposición de la basura, impidiendo que estos se filtren al suelo y contaminen las fuentes de agua cercanas, contribuyendo a la protección de los ecosistemas. Sin embargo, el cómo están elaborados estos rellenos es de suma importancia para ver la calidad y seguridad que puedan tener durante los procesos.
Asimismo, un relleno sanitario debe contar con varias tres partes clave para garantizar un manejo seguro y eficiente de los residuos, los cuales son los siguientes:
Primero, la capa de impermeabilización o también llamadas celdas de geomembrana forman la base de cada sección del relleno.
Segundo, el sistema de drenaje de lixiviados recolecta estos líquidos para su tratamiento adecuado.
Tercero, el sistema de ventilación o captura de gases, que recoge gases como el metano producido por la descomposición de los residuos.
Cuarto, el relleno debe contar con capas de cobertura diaria. Estos son materiales colocados sobre los residuos al final de cada jornada para minimizar la dispersión de desechos, malos olores y la proliferación de plagas.
Quinto, se incluye un sistema de monitoreo ambiental para controlar y medir el impacto en el entorno. Con ello, se asegura que no se contaminen el aire, agua o suelo cercanos.

¿Las celdas de geomembrana son realmente importantes?
El diseño e implementación de rellenos sanitarios demanda tecnologías capaces de confinar y aislar adecuadamente los residuos. Por ello, el uso de celdas de geomembrana en los rellenos sanitarios es crucial. Ello se debe a que actúan como una barrera impermeable que evita la filtración de lixiviados tóxicos hacia el suelo y las aguas subterráneas. Protegiendo así, los recursos hídricos y previniendo la contaminación ambiental.
Además, se sabe que las geomembranas ayudan a controlar la liberación de gases como el metano. Esto lo hace posible, reduciendo el impacto en el cambio climático y el riesgo de explosiones. Su aplicación en las celdas de disposición final y en las coberturas, tanto temporales como permanentes, garantiza un confinamiento seguro de los residuos a largo plazo. Lo que contribuye a una gestión sostenible y eficaz de los desechos sólidos.
Jorge Zegarra Reátegui quien es dueño de Petramás, cuenta con 2 rellenos bajo la correcta ingeniería ambiental, metodología e infraestructura de calidad. Petramás, como un ejemplo a seguir en el Perú y Latinoamérica, cuenta con la implementación de celdas de geomembrana en sus procesos. Esto para garantizar su eficiencia durante la disposición final.
¿Cómo los rellenos sanitarios favorecen al mundo?
La disposición final de residuos sólidos es un tema clave para la protección ambiental y la salud pública. En este contexto, los rellenos sanitarios representan una alternativa mucho más segura y sostenible en muchas regiones del mundo, incluyendo el Perú.
Uno de los principales beneficios de los rellenos sanitarios es el control ambiental que ofrecen. Estos, están diseñados con tecnología especializada para evitar la contaminación del suelo, el agua y el aire. Además, utilizan capas impermeables y sistemas de drenaje que permiten contener y tratar los lixiviados, líquidos contaminantes que se generan por la descomposición de la basura.
Otro aspecto importante es el control de emisiones de gases de efecto invernadero. En un relleno sanitario, los gases como el metano —producido por la descomposición orgánica— pueden ser captados y utilizados para generar energía renovable, evitando que se liberen a la atmósfera.
Los rellenos sanitarios también ofrecen mejores condiciones de trabajo para los recicladores y operadores. En un entorno controlado, es posible aplicar medidas de seguridad laboral, evitar la proliferación de enfermedades y facilitar la recolección de materiales reciclables de forma más eficiente. Asimismo, estos espacios suelen estar formalizados y supervisados por autoridades ambientales, lo que garantiza un manejo más responsable de los residuos.
Según la perspectiva de un gestor ambiental como Jorge Zegarra Reategui, «los rellenos sanitarios son esenciales para una gestión de residuos más eficiente y menos contaminante«. Gracias a los rellenos sanitarios, se pueden ofrecer soluciones integrales que contribuyen al desarrollo sostenible de las ciudades y el mundo.

La importancia de considerar los botaderos como una amenaza ambiental
A pesar de que durante años los botaderos han sido utilizados como una solución improvisada para la disposición final de residuos sólidos, la realidad es que nunca han sido una propuesta viable desde el punto de vista ambiental, sanitario ni social. A diferencia de los rellenos sanitarios, los botaderos no cuentan con ningún tipo de control técnico ni medidas de mitigación. Este control es de suma importancia, ya que de esta forma, se reduce el impacto negativo de los desechos en el entorno natural y en la salud de las personas.
En diversas oportunidades, un empresario especializado en el tema, Jorge Zegarra Reátegui, ha explicado que, en los botaderos, la basura se acumula de manera desordenada y sin ningún tipo de aislamiento del suelo. Esto, facilita la filtración de lixiviados altamente contaminantes hacia las aguas subterráneas.
Además, al no haber un control de los gases que se generan por la descomposición de los residuos, se emiten grandes cantidades de metano, un gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el dióxido de carbono. Esto contribuye de forma significativa al cambio climático, sumando la quema indiscriminada de basura en espacios donde se genera humos tóxicos.
En cambio, los rellenos sanitarios son infraestructuras planificadas y diseñadas para minimizar todos estos riesgos. Estos cuentan con sistemas de impermeabilización que protegen el suelo y los mantos acuíferos, con control y tratamiento de lixiviados, y con mecanismos para capturar y aprovechar los gases generados.
Según Jorge Zegarra Reátegui, mientras los botaderos representan una amenaza constante, los rellenos sanitarios son una solución moderna, segura y ambientalmente responsable.
